A pesar de la escasa confianza de la banda en esta canción, pues no estaban muy convencidos de editarla como single, se convirtió al momento en un hit internacional, encabezando la Billboard Hot 100 de Estados Unidos, nº 2 en las listas de R&B y Disco Top 100, y nº7 en las listas de singles de Reino Unido. Su single fue el más vendido de Queen, con más de 7 millones de copias. Otros países en los que llegó a nº1 fueron Argentina, Canadá, Guatemala y España.
El tema, escrito por John Deacon, fue la primera incursión de la banda en ritmos funk. Según palabras de Bernard Edwards, co-fundador de Chic, afirmaba que por aquella época John Deacon les visitaba con frecuencia cuando estaban en el estudio, y tal vez ahí nacería su afición por el funk. En el tema, John tocó casi todos los instrumentos: bajo, piano, guitarras y percusión. Roger Taylor añadiría un loop de batería y Brian May contribuyó con sus toques de guitarra. No se utilizaron sintetizadores para grabar el tema: todos los efectos fueron grabados con instrumentos. En principio, la banda no quería editarla como single pero según confirmaron Roger Taylor y Brian May en una entrevista en US Radio Show, fue Michael Jackson quien les animó a editarla como single puesto que le había encantado tras escucharla en un concierto.